El razonamiento analógico es un tipo de razonamiento de carácter inductivo en el cual se relacionan dos situaciones distintas pero que responden a la misma lógica amparados en un proceso determinado.
Aplicando el razonamiento analógico, es posible llegar a una conclusión, basándose en premisas establecidas con anterioridad y estableciendo una comparación entre ambas, para así obtener un resultado producto de una analogía.
El propósito del razonamiento inductivo es el estudio de las pruebas que permiten medir la probabilidad de los argumentos, así como de las reglas para construir argumentos inductivos fuertes. A diferencia del razonamiento deductivo, en el razonamiento inductivo no existe acuerdo sobre cuándo considerar un argumento como válido. De este modo, se hace uso de la noción de "fuerza inductiva", que hace referencia al grado de probabilidad de que una conclusión sea verdadera cuando sus premisas son verdaderas. Así, un argumento inductivo es fuerte cuando es altamente improbable que su conclusión sea falsa si las premisas son verdaderas.
Se conoce como razonamiento deductivo, por lo tanto, a la actividad de la mente que permite inferir necesariamente una conclusión a partir de una serie de premisas. Esto quiere decir que, partiendo de lo general, se llega a lo particular.
* argumento: se trata de una razón o prueba que permite efectuar la justificación o la refutación de algo, para afirmar que es verdadero o falso. En otras palabras, es un discurso que tiene un objetivo muy claro, y permite expresar un razonamiento de manera oral o escrita;
* proposición: tanto en lógica como en filosofía, es cada una de las entidades que portan los valores de verdad (o sea que indican en qué grado una declaración es verdadera; para la lógica clásica bivalente, solamente se puede hablar de “verdadero” o “falso”)
* premisa: la lógica define este concepto como cualquier proposición que se encuentre antes de la conclusión. Cabe señalar que si el argumento es válido, entonces el conjunto de premisas implica la conclusión, aunque esto no hace que una proposición sea o no una premisa, sino que es su puesto en el argumento lo que cuenta;
* conclusión: desde el punto de vista de la lógica, es una proposición que se encuentra en la última parte de un argumento, después de las premisas. Del mismo modo que la premisa, para que una proposición reciba el rol de conclusión no importa si el argumento es válido, sino que basta con que ésta se encuentre en último lugar;
* axioma: se trata de una proposición que se toma como evidente, para la cual no se exige una demostración previa;